Historia

Somos una comunidad educativa que se ha ido formando y transformando a partir de las necesidades internas de nuestras familias e integrantes. Aunque desde 2017 teníamos la inquietud de formar nuestro espacio, no fue sino derivado de la pandemia que encontramos la fuerte necesidad de consolidarnos. Así, creamos en 2019 el primer espacio presencial de convivencia, seguro, para nutrir las emociones de los pequeños, con amor y confianza. Tomando en cuenta la zona donde se desarrollan los aprendizajes de los niños, con influencia Mazahua, Matlatzinca y Nahua, decidimos llamarle Tsijiari, que significa "pequeño sol" en Mazahua. Con este nombre hacemos  referencia a la luz que irradian  los niños, y al papel que tenemos como educadores de respetar, mantener la luz propia encendida en los niños para que sigan accediendo al poder creador del sol, siempre luminoso.

A partir del 2022 abrimos las puertas como un espacio multigrado, semiescolarizado (de socialización para homeschoolers), y escolarizado para niños de 3 a 12 años que fomenta la experiencia de aprendizajes vinculados con la regeneración de la tierra, acercándonos siempre a espacios abiertos y naturales que favorecen el desarrollo espiritual, personal, emocional e intelectual de una manera holística y respetuosa.

¿Cómo es Tsijiari?

Sabemos que no es un espacio "tradicional" ¡y no queremos que lo sea! Nuestro enfoque alienta la vida, la participación libre, la confianza de vivir en un mundo conectado y la fuerza de crecer en comunidad con la participación constante hacia lo que requiere nuestro planeta Tierra, los niños y sus familias. Estamos comprometidos con guiar a cada uno de nuestros integrantes hacia el respeto por ellos mismos, la naturaleza, su comunidad, y el encuentro con las riquezas de México.

Nuestro cupo está limitado a 10 niños por espacio. Brindamos atención personalizada y acompañada tanto en lo afectivo como en lo educativo con el objetivo de crecer niños seguros, libres, respetuosos, reflexivos, conscientes y felices.

Además, contamos con talleres para padres, cursos de verano y campamentos familiares que fomentan el crecimiento congruente la comunidad.

¿Cómo lo hacemos?

¡Manteniéndonos todo el tiempo aprendiendo y siendo creativos! Nuestros aprendizajes son totalmente orgánicos y vinculados. Aunque somos conscientes de los "aprendizajes esperados por grado" seguimos una educación intuitiva, respetando el proceso individual de cada niño y su familia.

Nos inspiramos en la pedagogía Waldorf, y nos apoyamos con algunos materiales y técnicas Montessori.

Sin embargo, hemos descubierto que la mayoría de las pedagogías alternativas que se conocen hasta ahora siguen teniendo un discurso europeizante y colonizador, por lo que hemos decidido reconectar con la Pedagogía Tolteca para que acompañe nuestra enseñanza: honrando y reconociendo así la riqueza de nuestro origen y nuestro país. La Toltecayotl comprende los conocimientos, prácticas y sabiduría ancestrales, implicados en la búsqueda de la trascendencia de la vida material para alcanzar la realización espiritual.

Sabemos que sin raíces no crecemos. Al conectarnos con la Toltecáyotl, buscamos sentar bases sólidas que transformen la visión de la educación de los niños.

 Al tener la Toltecayotl como guía, buscamos rescatar los arquetipos Tezcatlipocas, la música, los cantos, las ofrendas y así respetar las energías natales de nuestros niños hacia su desarrollo integral.